Capítulo 3: Seguridad real

Nos preocupamos por la seguridad del auto: Airbags, ABS, sensores de lluvia, luces automáticas, alarma antirrobo… Y está perfecto. Queremos sentirnos seguros al volante.

Pero… ¿Y en casa?

¿Quién te avisa si hay una pérdida de gas o monóxido?
¿Si empieza a salir agua del lavarropas mientras no estás?
¿Si se recalienta el termotanque?
¿Si hay humo en la cocina mientras dormís?

La seguridad en el hogar no es solo una alarma contra robos. Es estar protegido contra incendios, inundaciones, intoxicaciones, sobrecargas eléctricas. Es saber qué pasa incluso cuando no estás.

Con sensores inteligentes podés recibir alertas en tu celular, activar cortes automáticos, encender ventilaciones, o incluso hacer que una luz titile para avisarte si hay algo peligroso.

Una casa inteligente no solo es cómoda.
También puede salvar vidas.